Llanto de caricias habladas de misterios escondidos de todo lo que lloras. Risas de lugares abiertos de recodos en el viento de lágrimas escondidas. Rostro de mejillas emocionadas de luz en los ojos de amor en tus labios. Verso que en mi sostiene sintiendo por dentro todo el latir amado. Poema que no alcanza y fuerza lo mejor de un lamento que en suspiro se convierte.
Miguel Diaz Cano
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