No hay libros, lo que hay son fragmentos, pequeños trocitos de historias que
he tenido que apuntarme en un cuaderno porque me han parecido
tremendos, porque me han emocionado o porque me hicieron acercarme al
libro (aunque no siempre con la misma fortuna).
Gracias a La historia del loco se que "antiguamente la gente creía que si te
dormías con la luz de la luna en la frente despertabas loco. De ahí procede
la palabra lunático". Miro los libros en las bibliotecas y recuerdo eso que
decían en El Señor de los Anillos: "No conozco a la mitad de ustedes la
mitad de lo que me gustaría y eso es sólo lo que la mitad de ustedes merece".
Tantos autores de los que aún no conozco nada o de los que me queda tanto
por conocer... y eso me lleva a Milena Agus que afirmaba: "Si no he de
conocerte nunca, haz al menos que te extrañe". Porque eso pasa a veces
con los personajes de los libros, los extrañamos.
|