“Haciendo recuento de los daños, he de decir que si algo aprendí de ti es que, ciertamente, el amor nos vuelve vulnerables al grado de quedarnos sin máscaras, sin ganas ni armas para atacar.
Pero depende de cada uno buscar y encontrar fortaleza en esa debilidad; sumergirnos en el dolor que quema, aceptarlo, abrazarlo y dejarlo ir.
Sólo así se aprende a vivir.”
— Malaci (Frida del alma mía)