La mayoría de gente deja fluir su mente de forma libre. De esta forma tus pensamientos son como un barco de vela que se deja llevar por el viento: puede llegar hasta una playa paradisiaca o puede acabar en una tormenta tropical. Si dejas que tus pensamientos se guíen por tus circunstancias exteriores sin ningún filtro o control tu estado dependerá de tus circunstancias externas.
Si estás deprimido/a es porque dedicas la mayor parte de tu tiempo a pensar en las cosas negativas de tu vida. Si sufres ansiedad es porque dedicas la mayor parte de tu tiempo pensando en las cosas que te producen miedo. Si centras tu atención en pensamientos negativos crearás emociones negativas como tristeza, culpa, odio, rencor, celos, envidia, desconfianza, etc.
El control de tu mente consciente está en tus manos. Reclama la propiedad de tus pensamientos. ¿Quieres ser feliz, tener más ingresos, tener una buena salud o una gran relación de pareja? Alinea tus pensamientos con tus deseos. Empieza a asumir la responsabilidad de lo que pasa en tu mente.
Juan Sebastián Celis Maya
|