Es conocida la célebre metáfora de Saussure en la que compara la lengua a una hoja de papel: "el pensamiento es el recto y el sonido es el reverso; no se puede cortar el recto sin cortar al mismo tiempo el anverso; así en la lengua, no podríamos aislar ni el sonido del pensamiento, ni éste de aquél; sólo podría hacerse mediante una abstracción cuyo resultado sería el de hacer psicología pura o fonología pura. (...) La lingüística trabaja pues en el terreno limítrofe en el que los elementos de los dos órdenes se combinan: esta combinación produce una forma y no una sustancia"