Consejo de los ángeles:
Una delgada línea separa la duda del miedo
La duda no es mala; a veces es una herramienta necesaria. Si dudamos de la exactitud de una afirmación o de la validez de una promesa, no caeremos en las garras de la credulidad y podremos decidir basándonos en la realidad, no en falsas esperanzas. Sin embargo, dudar demasiado anula la imaginación e impide probar nuevas experiencias. Los ángeles nos ponen en guardia para que no dejemos que la duda domine nuestras vidas hasta el punto de justificar la pasividad o, llevándola al extremo, que la duda se con vierta en una sospecha constante de todo y de todos. Los ángeles nos piden que seamos lo más objetivos que podamos cuando tengamos dudas, pero que las arranquemos de raíz cuando no sean razonables, antes de que crezcan y se conviertan en miedo.
¿Eres de los que, como santo Tomás, sólo necesita una pequeña prueba para confiar? ¿O de los que siempre se protegen ante cualquier nueva posibilidad y arruinan los sueños de los demás? Tómate tiempo para averiguar el origen de tus dudas y analízalas. Pide a los ángeles que te ayude4n a equilibrar las virtudes de la duda y de la confianza en tu vida.
Meditación de los ángeles: Ejercito mi buen juicio escogiendo entre la duda y la confianza