De tanto Amar
Oriza Martins
Yo dejé de oir los sonidos del arrebol
Y el aroma de las flores de apreciar,
De ver los áureos reflejos del poner-del-sol
Dejé... Por ti yo dejé... de tanto amar.
Yo olvidé tantas cosas, sueños tantos,
Que me hé afastado de mucha pasion antigua:
Lecturas, preces, meditaciones, sus encantos,
Hasta la poesía - compañera y siempre amiga...
.
Si, de tanto amar, a tanto he renunciado,
Me gustaría creer que hoy puedo, sin amarras, comentar
El sueño equivocado de que finalmente he despertado,
Sofocante, egoísta y seductor... de tanto amar.
Pero, con el ciclo de las pasiones a moverse nuevamente,
Es inútil prevenirme de esta constatación:
Que razón y emoción son uno mixto incoerente,
Traducido en amor... desvarío... excitación...
Porque ahora la conciencia, prudentemente, me dice,
Lo mismo que el corazón insiste en revelar:
Que de nuevo libre estoy, para ser - o no ser - feliz
O para, una vez más, agotarme... de tanto amar.
© Oriza Martins
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