Lo menos frecuente en este mundo es vivir.
La mayoría de la gente existe, eso es todo.
Oscar Wilde (1854-1900) Dramaturgo y novelista irlandés
¿Alguna vez te has planteado si estás viviendo?. Trabajar (jefes, compañeros, reuniones…), estudiar (profesores, compañeros, exámenes, frustración,), atender a tu familia (hijos, pareja, hermanos, padres, …), relacionarte con otras personas en mayor o menor medida son signos de que existes, como también son signos de ello comer, dormir y respirar.
Ahora bien, te planteo una pregunta, que a priori, parece sencilla ¿estás viviendo o estas existiendo?. Para responder a esta pregunta, te planteo un ejercicio muy sencillo.
Cierra los ojos y piensa en un día cualquiera de tu vida, desde que te despiertas hasta que te acuestas, ¿a qué velocidad lo haces?, ¿eres consciente en cada momento de los que estás haciendo?, de todas las cosas que estás haciendo en tu día a día, se sincera/o contigo misma/o, ¿cuántas de ellas te hacen sentir bien, completa/o, te hacen valorar que te sientes a gusto con lo que haces y por tanto con lo que eres?. Una vez llegado a esta punto, creo que es interesante volver a realizarte la misma pregunta que he hice al principio ¿estás viviendo o estas existiendo?.
Este ejercicio que te he planteado es lo que los psicólogos definen como “Bienestar Subjetivo” en palabras . Veenhoven (1984) el bienestar subjetivo consiste en conocer en qué medida las personas están a gusto con la vida que llevan. Por lo tanto si tu repuesta es que estas existiendo, quizás es momento de empezar a vivir, en definitiva disfrutar, reír, perdonar, entender y sobre todo y lo más importante empezar a escucharte. Porque si te escuchas, podrás detectar aquellos factores y/o personas que hacen (consciente o inconscientemente) que existas, pero que no vivas. Si eres capaz de detectar todo aquello que tienes alrededor que no te suma, si no que te resta, felicidades!!!…acabas de empezar a vivir.