En una ocasión preguntaron a un hombre que había alcanzado
la iluminación, cómo lograba mantenerse concentrado a pesar
de sus muchas responsabilidades.
El hombre respondió: “Cuando estoy de pie, estoy de pie.
Cuando estoy sentado, estoy sentado.
Cuando ando, ando. Cuando como, como.”
Quién le había hecho la pregunta, contestó:
“Eso hacemos también nosotros, pero ¿qué hace además?”
El hombre replicó: “No. Cuando vosotros estáis de pie, ya andáis.
Cuando estáis sentados, ya os estáis levantando.
Cuando estáis andando, ya corréis. Cuando corréis, ya estáis llegando.”
Fuente: Historia zen
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