Las mejores cosas de nuestra existencia, en realidad, nunca son “cosas”: son momentos, lecciones, recuerdos, son abrazos intensos bajo la lluvia y emociones que recorren nuestra piel por aquellas palabras sinceras susurradas al oído. Todo ello acontece cuando nos sentimos verdaderamente libres y receptivos a lo que nos rodea, sin miedos, sin actitudes limitantes, sin prejuicios…
Valeria Sabater