La flor y la mariposa
Una vez, una persona pidió a Dios que le diera una flor y una mariposa. Pero Dios le dio un cactus y una oruga. El hombre no entendió bien por qué su pedido venía errado. Pensó “también, con tanta gente para atender”…. Y resolvió no cuestionar el envío. Pasado un tiempo, el hombre fue a buscar el famoso pedido que dejara olvidado en una esquina. Para su sorpresa, del feo y espinoso cactus había nacido una flor hermosa, y la horrible oruga se transformó en una bella mariposa.
Dios hace lo correcto. Su camino siempre es mejor, aún cuando para nuestros ojos todo esté equivocado. Si Ud. pidió a Dios una cosa y recibe otra, confíe.