...y de pronto cayó la tarde, llegaron esas horas que no se sabe a ciencia cierta a quienes pertenecen, el sol no mira hacia atrás, no sabe ni conoce de su existencia, su labor ha finalizado, va en marcha hacia otro día. .. La noche, como la del estreno, ocupada en sus últimos detalles, su función en momentos dará comienzo. . .
Ella aguarda sumida en sus pensamientos, la intriga superó en aquellos instantes a su desechada curiosidad, una vez más la pregunta revolotea, no es capaz de saciar su desenfreno, él prometió, ¿cumplirá?
Las farolas expanden su luz sin consideración, incluso los rincones, guarida de las sombras, muestran su desconcierto, ¡que descaro! gritan en su silencio, rezagados pajarillos desesperan en busca del refugio nocturno, el cielo rojizo no escatima esfuerzos, el escenario natural de las entrevistas pronto a cumplir su cometido.
Él se encamina a paso acelerado, el primer encuentro es el que cuenta, según consejos de amigos expertos en la materia.
Ansiedad en demasía, le resulta dificultoso respirar, con seguridad ella impaciente por su tardanza resolvió retroceder en su decisión. Apretó el paso.
La glorieta pareciera cubierta por un manto de rocío tempranero, en un costado la silueta de ella se dibujó adquiriendo un color púrpura, quizás a semejanza de los latidos de su corazón.
No hubo sorpresas ni exclamación alguna, la unión de sus manos sellaron aquel compromiso mantenido en secreto tan largo tiempo.