Es importante que valoremos el hecho de que
los demás nos regalen su tiempo, pues nos están
dando algo que nunca recuperaran. Con este acto
nos están diciendo que nos quieren, que nos
valoran y que disfrutan de nuestra compañía.
No obstante, es cierto que
debemos entender la diferencia
entre alguien que nos dedica su tiempo libre y alguien
que crea tiempo libre para estar con nosotros.
No podemos ponerle el mismo valor incluso
cuando ambas situaciones son hechos que
conmueven y que debemos agradecer.
Es realmente fabuloso que, cuando alguien está
muy agobiado con su día a día, eche el freno
a sus obligaciones por pasar tiempo con nosotros o
saber algo de nuestra vida. Son momentos que
vale la pena atesorar porque se comparten con
personas que nos brindan su afecto y sus ganas de
hablar el idioma del acompañamiento afectivo.
Dedícale tiempo a la gente que lo merece y
que te hace sentir bien. Quien te quiere, lo demuestra tarde
o temprano. No te olvides de dejar a un lado el estrés
y las obligaciones y cuida de todos ellos como si no
hubiese mañana.