En el cielo yo buscaba
el origen de la vida.
y lo encontré junto al mar,
y lo encontré aquí, en la orilla;
en las burbujas de aire
con que la Tierra respira.
Y al detenerme a observar
esas pompas tan sencillas,
formadas por aire, sal, luz,
color y agua marina;
me maravilló pensar
cómo Dios pudo crear
belleza tan singular...
sin que apenas se perciba.
Así nuestra vida es igual.
Somos pompas de cristal
que sólo florecerán
si es que antes de estallar
alguien se para...y las mira.
José Miguel Román Espinosa