¿Qué es el MIEDO?
Si vamos al diccionario encontraremos que lo define como:
“Sensación de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario”.
El miedo, por lo tanto, es un mecanismo de defensa presente en todos los seres vivos
y que forma parte de nuestros instintos básicos de supervivencia,
pero que la agitada mente humana, tiende más bien a imaginarlos,
lo que nos hace vivir en ese estado casi permanente de angustia y de oposición a la vida.
Entender esto es básico para NO CULPARNOS cuando los experimentamos.
Los miedos son parte inherente de nuestra condición humana,
el asunto es más bien aprender a identificarlos,
reconocerlos como una reacción instintiva de nuestra mente y
tomar la decisión de cruzarlos, para que no se transformen en barreras limitantes para nuestro crecimiento.
Nuestros miedos también conforman la experiencia humana que hemos venido a vivir,
así que no debemos rechazarlos, sino más bien ocuparlos para trascender
aquellos aspectos que aún nos separan de la fuente infinita de Amor que somos en esencia.
Debemos ATRAVESAR esos miedos para aprender a conocer nuestros límites auto-impuestos y
darnos cuenta de su naturaleza ilusoria, de manera que ya no nos estanquen, ni frenen.
El primer paso para superar nuestros miedos es tomar consciencia que ese miedo,
que estamos sintiendo, es una REACCIÓN mecánica e instintiva de nuestra mente y
que muchas veces no tiene ninguna relación con la realidad.
A partir de ahí podemos tomar la DECISIÓN consciente de cruzarlos,
lo cual implica no evitarlos, sino más bien VIVIRLOS,
impulsados por el Amor hacia nuestro propio proceso de sanación y
un profundo Amor hacia la totalidad de lo que somos, con nuestras luces y sombras.
Al estar centrados en el Infinito Amor que brota de lo profundo de nuestro corazón,
iremos abrazando paso a paso cada experiencia (con nuestros miedos incluídos)
e irá creciendo la confianza en nosotr@s mism@s y en la vida,
dejándola de ver como una constante amenaza de la cual protegerse.
Es cierto que los miedos nos limitan, pero esos límites no son barreras infranqueables,
sino una invitación permanente a TRASPASAR esa puerta que nos separa de nuestra grandeza interior.
Toma la DECISIÓN de cruzarlos desde tu corazón y
siente como te vas sintiendo más pleno cada vez que los traspasas…
siente como te vas haciendo cada vez más GRANDE de la mano del AMOR!!!
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