Primer poema del año, que inspira
el nuevo día, iniciando mí camino
con esperanza, donde sigo con
mis pasos.
La aventura de mi vida, donde
desnudo mi alma en cada poema
escrito, dejando mis huellas hundidas,
en mi pasado perdido.
Algunas hojas marchitas revoloteadas
con el viento, como mis palabras
escritas traídas por el recuerdo.
Me detengo en tu ausencia, en mi
silencio eterno, donde cumplo mi
condena, entre mis cuatros paredes.
Y la melodía emerge, de entre los
tiempos marchitos, donde mi pasión
ardiente se perdió por él camino.
Y la magia de los sueño, en mi balcón
vista al mar, donde las olas me traen,
el volver a empezar.
Julián cobo