Muñeca de trapo
Me quieres pura, prístina, cristalina,
Y me oculto en mis sombras.
Tristes sombras que ocultan mis verdades.
Sombras que atropellan al verbo amar,
Y me lanzas sobre piedras donde habita el sentimiento.
Me quieres cristalina pero el musgo cubre mi interior,
ocultando las penas viejas, los rencores fuertes,
adioses a destiempo calcinándome el alma.
Me quieres niña buena, pero soy muñeca de trapo,
ocultando vacíos,
espirales de sangre,
amarguras y desganos con las manos vacías.
Pero sé respirarme la vida,
dibujar fractales en mi piel,
decorarme en mil colores.
Sé cantarme nanas para dormir un poco,
Y entre mis sueños tristes dibujar tu rostro,
Y entre auroras tibias tocarte desde lejos
esperando que un día me aceptes como soy.
Carmen Amaralis Vega Olivencia