No volverás.
Una idea por fin aclaró mi mente.
Si no volverás, igual que el río no se devuelve.
Solo quedan en mi mente bellos momentos vividos
El recuerdo de tu mirada que con solo un movimiento y el mensaje enviado.
Los paseos de estudiantes con hambre y un poco de frío.
Sueños que poco a poco fueron tomando forma.
Ilusiones de una vida juntos, frente a los ventanales de la tiendas.
Aun siento tus suaves manos en mis manos.
El aroma de tu perfume ha quedado en mi mente.
El calor de tus manos aun lo siento cuando solo me encuentro.
Tu voz vive en mis recuerdos más preciados.
El sonido de risa que inundaba la habitación donde te encontrabas.
Las obras de ingenio que armabas con presión de cirujano.
Los grandes proyectos producto de tu imaginación.
Los planes que no lograron ser concluidos poco a poco los haré por ti.
El aroma a hogar ya no es el mismo pues haces falta.
En casa muchos cambios se han dado pues ya no estas.
Como una paloma marchaste de nuestras vidas, una mañana.
Nuestra despedida aquella tarde me llenó de ilusión pues vi tu fortaleza.
Hemos aprendido a tomar esas decisiones que te guardabas para ti.
Nuestra habitación como es lógico ha cambiado pues de tus cosas pocas quedan.
Muchos cambios desde tu partida han sucedido en nuestras vidas.
Te veo en muchas personas pero como es lógico solo una como tú.
Eres la persona con la que desee envejecer, pero ya vez te marchaste.
Compartimos momentos amargos que solo nuestro amor aún más nos unió.
Lágrimas, no pues sabemos que tu partida era necesaria.
Eras la luz que iluminaba mi camino en mis días tristes.
Cuando te recuerdo una idea ilumina mi vida, pues me haces falta.
El Creador nos dio un tiempo valioso juntos.
Por prof. Luis Horacio Cerdas Mora.