El sumergido viajero sin dirección
Anda anclado en el infinito mar
Ido en surco de estrellas marinas,
saladas lágrimas con perlas sagradas
estalagmitas de coral sin resina,
extraños que se pasean y dan vida.
Vuelca el alma al cielo y su halo,
un amanecer cósmico de ensueños…
ambicioso el lucero vacilante
en austera soledad luce con gracia
por matices apacibles ondeando.
Prepara el día el sol fuente de rayos,
penetran el agua vislumbran distancias
Apegos de vida que arden en ansias,
Por alcanzar varios destinos seguros,
Ingeniosos, ingenuos y deslumbrantes.
Mascarones de diosas no se revelan
la historia sincrónica no los usa
silenciosa la profundidad mórbida
con burbujas de cardúmenes alados
van del centro a la superficie viva.
Encallado solo respira nostalgia
ecos de radares vivos por ausencia
apasionado en éxtasis perpetuo,
Pule versos mientras recrea el mundo
trágico héroe con estoico honor.
Ahikza Adriana Teresa Acosta Pinilla