Sin pedir nada... plegaria.
Hazme feliz señor con lo que tengo
sin más aspiraciones que el sosiego
conciente del lugar de donde vengo
y al polvo recordar que seré luego.
Silencia mi palabra si hace daño
a tropezar si marcho a los furores
a no seguir del odio ese rebaño
que gira solo en torno a los errores.
Quiero cruzar tus sendas y tus valles
dejar atrás lo vano del torrente
quiero seguir tu ejemplo en los detalles
sin herir ni a la flor ni a la serpiente.
Gozar ante lo bello en la maniobra
que alcanza de la piedra a la centella
por toda tu pasión en esa obra
perfecta del perfume y de la estrella.
No me sueltes señor dame el criterio
conciso de la fe tras mi neblina
para entender amando ese misterio
del color, del insecto y de la espina.
Dame la fortaleza, a no ser tibio
para enfrentar la pena si es ajena
permíteme señor ser un alivio
que siembra ante el dolor una azucena.
Quiero escalar del alma ese otro arcano
que teje en cada ser otra alborada
y abrir el corazón como un hermano
tan solo por amor... sin pedir nada.
Ernesto Cárdenas.