El barco de la amistad.
Yo quisiera una amistad con amplitud de mares,
y sólido cimiento que no se estremeciera;
pero la vida es corta, y entre tantos azares
la esperanza sucumbe y los sentimientos van fuera.
Por eso el verso es la esperanza mi hermano,
y en el camino del poeta el porvenir sucede
que ambos marchamos unidos de la mano
y si un verso se adelanta, otro retrocede.
La poesía es lealtad, no tiene contradicciones,
es un compendio de ideales y de materialismo
de tristes desengaños y alegres ilusiones
de un amor absorbente y de múltiples pasiones,
un mundo en desacuerdo total consigo mismo.
No necesito en mi barco esta singladura
ni brújula ni estrella ni odio que me guíe,
sólo una cierta dosis de amor y de locura
que me haga zozobrar o en tu boca me extravíe.
Jesús Quintana Aguilarte