Posiblemente ya tengas en claro que el amor y la
obsesión no son lo mismo. El amor busca lo mejor para
la otra persona, nos hace más felices, nos embellece,
nos hace confiar al máximo en la otra persona y, básicamente,
nos permite vivir tranquilos. Todas estas cosas, por supuesto,
no ocurren cuando estamos enganchados en una relación obsesiva,
que nos trastorna, no nos permite seguir con nuestra
vida cotidiana y no nos deja crecer. El amor obsesivo
hace mutuamente infelices a las personas. Por eso, en esta
ocasión vamos a ver algunas cosas que puedes hacer para
desengancharte de una relación tóxica.
Decídete
Lo primero es lo primero: para terminar con una relación obsesiva,
debes estar absolutamente segur@ de que quieres seguir
adelante con tu vida y de que no puedes hacerlo con esa
persona a tu lado. ¿Estás convencid@ de que la relación
de pareja es insalubre? ¿Te comen los celos, a ti o
a tu pareja? ¿Salen lastimados de cada discusión,
y éstas son cada vez más frecuentes? Entonces, plantéate
seriamente terminar con la relación. De lo contrario,
seguirás sintiéndote cada vez más miserable.
Establece límites claros y precisos
Una vez que hayas decidido cortar con tu pareja,
hazlo lo antes posible. No des vueltas. Cita a tu pareja
y dile que has decidido seguir por separado, y que
ya es tarde para que intente cambiar nada.
Si la relación es obsesiva, seguramente no te será
una conversación fácil. Pero debes
mantenerte fuerte y no dejar que te convenza con sus lágrimas,
con sus gritos y menos aún con sus amenazas.
No sirve terminar y volver juntos en pocos días.
Por ello, evita volver a llamarl@ por lo menos durante un mes.
Pídele que no te llame ni te escriba. El tiempo
y la distancia son lo único que te permitirá recobrar
una perspectiva saludable de cómo son las cosas.
No guardes recuerdos
Si tú eres quien se ha obsesionado, lo peor que puedes hacer
es pasarte los días releyendo cartas, poemas de amor
o viejos diarios íntimos. Borra todos los correos
electrónicos que te haya escrito y bloquea su dirección.
En cuanto a los obsequios que te haya hecho, si no estás list@
para deshacerte de todo ello una opción que tienes es meter
todo en una caja y llevarlo a la casa de un/a amig@ de confianza,
a quien le pedirás que te lo guarde por un tiempo y que bajo ninguna circunstancia te lo deje abrir mientras te siga viendo mal.
Con el transcurso del tiempo, es posible que por tu cuenta
decidas pedirle que obsequie todo, o bien que estés preparad@
para volver a ver algunas de las cosas sin que te produzcan dolor.
Refúgiate en tus amigos
En efecto, tus amigos son la mejor ayuda con la que cuentas
para pasar por este tipo de rupturas. Pídeles que te apoyen
en la separación y que se enfaden contigo
si llegas a llamar a tu ex.
Sal con ellos, ve a divertirte e intenta a toda costa
pensar en otra cosa. Seguramente tus compinches
sabrán darte afecto en este momento difícil así como
también ayudarte a recuperar tu vida.
Comienza alguna actividad
Un amor obsesivo hace que uno se olvide de aquellas
cosas que más nos gusta hacer, ya que la pareja termina
por absorber todas nuestras energías. Por eso,
para superar este tipo de relación, algo que puedes hacer
por ti mism@ es inscribirte en un curso de alguna actividad
que te guste y que antes no hayas tenido tiempo de hacer:
¿qué tal comenzar con el gimnasio, tomar clases de
pintura o aprender a tocar un instrumento musical?
Toda actividad que te motive mantendrá tu mente
ocupada y te ayudará a desengancharte de una relación
que te hace mal.
Escribe
Es posible que, aún cuando hayas sido tú quien
haya decidido la separación, en algunos momentos sientas
que te mueres por hablar con tu ex y que tienes miles de
cosas para decirle, y que, si tan sólo pudieras escuchar
una vez más su voz, todo se arreglaría. ¡No es así! Si la relación
te hacía tanto mal antes, seguirá siendo dañina ahora.
Por ello, lo que puedes hacer es limitarte a escribir todo
lo que te gustaría decirle. No caigas en la tentación de
enviárselo por e-mail o por mensaje de texto:
escribe en papel y quema después las hojas, para darle
un cierre simbólico a todo lo que sientes.
No es fácil superar un amor obsesivo. Pero es la única manera
de recuperarse a sí mismo como persona. Recuerda
que ningún amor puede hacer que te dejes de querer a ti
mism@, ya que ésta es la relación con la que tendrás
que lidiar desde el primero hasta el último día de tu vida.
a.d.
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