Siempre en mi ayuda.
Apenas recuerdo tu llegada.
Nueva paloma a un grupo de veteranos.
Sin temor y muy segura de sí misma.
Nombre sencillo pero me fue difícil el recordar.
Gran capacidad de escucha a los demás.
Con paciencia de madre nuestras visitas son escuchadas.
Como araña tejes en nosotros soluciones a problemas.
No permites hambre de conocimiento ni en tus compañeros.
Amistad sincera debe ser uno de tus nombres.
Te preocupas por tus alumnos y los defiendes como leona.
Eres sumamente capaz y en la lid defiendes con todas tus armas.
La vida te hizo madre y ya vez como es el poder del Todo Poderoso.
Como una hormiguita siempre laborando y dando la lucha.
Organizada como toda señora de su casa.
Muchos son los que te buscamos por un café y una charla.
Eres maternal con muchos de nosotros.
Me das consuelo cuando me la soledad terrible me ataca.
Me das motivo para no dejar la batalla.
Me apoyaste cuando más lo necesite.
Con atención escuchas mis malos planes.
Amigos de largas charlas, aunque sé que cansada estás.
Una tarde se haría corta para una conversación.
No se si ella te pidió que me acompañaras.
Desde su partida me has servido como faro.
Una sonrisa perenne en tus labios nos reciben siempre.
Muchos son los que te visitan pues tu compañía es agradable.
Son muchas las batallas que lideras en este campo.
Como soldado humilde aprendo y aprenderé de tu capacidad.
Tienes una familia muy especial que te quiere mucho.
Has sido una compañera muy especial en todo este tiempo.
El Señor te ha entregado muchos dones.
El Creador actúa por medio de sus criaturas.
Por prof. Luis Horacio Cerdas Mora.