Nadie gana nada practicando la maldad, nadie sube en la vida cogiendo carona en la bendición ajena, nadie crece tirando alfombras. Algunas personas no entienden lo que es protección de Dios, porque si entendían no se preguntarían tanto el porque el otro continúa de pie, después de tantas alfileres de quien no sabe nada sobre la vida.
No basta con forzar la puerta de entrada si no tiene la delicadeza de girar la manija, si no tiene la gentileza de sacudir el polvo de los pies, y si no sabe tratar al prójimo con el debido respeto. No sé cuántas veces he escuchado esa frase, pero vamos, añado una más: lo que usted planta usted cosecha y punto, y, si disminuye el otro te hace bien, entonces prepárate porque de esa manera no vas a conseguir la confianza, la atención, ni la admiración de nadie. La lengua aguda y los sentimientos venenosos sólo hacen daño para quien tiene.
Cecilia Sfalsin
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