LOS ÚLTIMOS RECUERDOS.
Es noche ya, las luces de la ciudad recién se prenden, y aquí, hundido en la pálida bruma del recuerdo, pienso en ti, sintiendo como te apoderas de mi mente, oscura germinación la de este amor,¡amor!,eterno amor que te revelas en el misterio cándido del pensamiento, por ti nacen los hombres, por ti mueren, ¡amor de muerte, tú eres eterno!¿cómo no presentí la llegada de este constante mal? Como ignorar que cuando se obedece al corazón se va al abismo?. Es así como entro a un pozo de soledad y aprisiono en mis manos el silencio, como si un sutil velo de recuerdos me envolviera. Es una transición entre lo pasado y lo presente, es el alma del pasado que hasta mi llega, que murmura cánticos de viejas añoranzas, es ese recordar…evocar…todo eso es un grito en la noche callada. Es como una profanación del silencio reinante…tu recuerdo llega cuando ya la vida se acorta y la noche inevitable nubla el paisaje, haciéndolo borroso en medio de la calma tenebrosa. En la tempestad de tu amor, el mío fue una llama que el viento agitó salvajemente, y el tiempo lucha por extinguirla, pero no la apaga, aún queda mucha energía en ella para alimentar su incesante brillo. No, no es tu recuerdo el que me pesa, es la inutilidad de él, es el grito amargo del vencido ante un horizonte mudo, ya el amor no volverá a coronar de flores mi ideal, y mis ojos se impregnan de tristeza, disueltos en un nube de llanto amargo. Las tormentas de tu amor, me hicieron tan prematuramente viejo, que me olvide vivir como los otros hombres, empeñado como estaba en conservar tu amor. Hoy siento que perdí mi tiempo, nada dijeron a tu alma vacía, mis miradas llenas de pasión, mis caricias rendidas, llenas de una humilde adoración, más elocuentes que todas las palabras con las cuales mi boca ansiosa podría romper tus confusos silencios ,o abrir tu desolada puerta, cerrada por siempre al amor, matando así todas mis esperanzas.Hoy,a punto de partir, mi corazón no pide ser consolado, ¿para qué? Todos los vientos de tu amor, no evitarán mi muerte, para qué empeñarse en vivir si hoy mi corazón está amortajado de olvido? Tu amor fue esa caricia de primavera hecha al árbol derrumbado por los vientos del otoño, un árbol cuya última hoja se pierde en el olvido y se hace polvo, perdóname si al final de camino te hablo de estas cosas, que no perturben tu ánimo, que no destruyan tu paz, perdona si un día, tal vez, te forcé a quererme, hoy la vida me abandona, pero no se llevará más que el cadáver de un vencido, cansado de vivir, obstinado en amar y, si me fuera dado, elegiría morir en tus brazos, entre flores silvestre y como lecho un puñado de musgo, y así dormir para siempre de espalda a la montaña, de cara al sol, oyendo tu voz susurrando un “te quiero!. Déjame marchar ahora que la noche no termina, déjame huir ahora, cuando la noche tiende su manto y gritos de abismo tocan mi mano amargando mi vida, ahora, que tu eres un lamento ya lejano, déjame partir con mis últimos recuerdos.
KIN MEJIA OSPINA |