Pensando en la vida, me pregunto: ¿Por qué si vivimos tan poco no nos revelamos ante esta realidad y aprovechamos cada momento para ser felices?.
No logro entender a aquellos que viven resignados y suelen dejar para “mañana” cosas importantes como gestos, palabras, acciones y tantas otras que nos hacen mejores y más felices.
Entonces pensé en mi gran pregunta, que es la razón de haberlo escrito: ¿Cuál es la postura correcta ante la vida?
¿Revelarse contra el tiempo y vivir intensamente con urgencia del alma y energía en el cuerpo o dejar que la vida nos lleve, entregados y confiados, sin ansias, sin pasión, lo más “planamente” posible, porque todo así será más fácil?
Como en todo, habrá quienes opten por una o por la otra, no hay respuesta única y excluyente, pero sea cual sea nuestra opción, sólo conseguiremos la felicidad si somos consecuentes siguiendo tan sólo una de ellas, porque se puede ser rápido o lento, pero jamás cobarde.
Lucía