Si tan solo se puede perder aquello que nos pertenece… entonces ¿por qué hablamos de “perder el tiempo”… es que acaso somos dueños de nuestro tiempo o sólo de parte de él?.
El tema da para un debate, lo tengo claro, pero la conclusión de mis pensamientos me llevó a descubrir con inquietud que estoy dudando de mis propios dichos, cuestionando asuntos de los que tal vez nunca encuentre la respuesta y es entonces que me recrimino, por esta enquistada costumbre mía de estar siempre analizando lo superficialmente evidente, pero profundamente complejo.
Lucía