Yo seré tu momento.
No detengas tu mano, deja que ella me hable,
detén, si quieres, la palabra sencilla y amable,
que albergada en tus labios dulces y elocuentes;
sea un lenguaje que una dos vidas divergentes.
Enamorado estoy de ti, yo seré tu momento,
el que tu mente forjó, el que tú has inventado,
cuyo mensaje de amor, ya de rosa o de trueno,
como tú lo adoptaste, el también te ha adoptado.
Entre tanto festejo, con dulce y sana alegría,
me encontraras entre notas de un poema distante,
te invadirá mi amor con una suave melancolía,
yo que por siempre me he declarado tu amante.
Y mis poemas irán por callejas sin nombres,
sobre tu piel como firma de un poeta lejano;
y los leerán las mujeres, y olvidarán los hombres,
pero como rumba ardiente se volverán cotidianos.
Amor casi no es de noche, pero no es aún de día,
este momento aún vive, sin ti sé que moriría,
Jesús Quintana Aguilarte.