La realidad es que la homeopatía es a la medicina lo que la astrología a la astronomía o la alquimia a la química. Todas tuvieron un origen común hace tiempo, pero la medicina es una ciencia y la homeopatía sigue siendo una superstición. Surge de las ideas de Samuel Hahnemann. A finales del siglo XVIII ingirió una sobredosis de quinina como experimento para cuestionar los postulados del libro del médico escocés William Cullen que estaba traduciendo. Esto le produjo unos síntomas que asoció con la malaria. A partir de ahí desarrolló los postulados de que lo similar cura lo similar y que cuanto más diluido esté un principio activo es más potente. Ninguna de estas ideas era correcta. Para empezar, los síntomas de un envenenamiento por malaria no son los que él describía, por lo que posiblemente lo que sufrió fue algún tipo de alergia. Lo similar no cura lo similar.