CANCIÓN DEL AMOR QUE SE VA Soy ese fuego que se heló en tu mano, bajo el rayo de un sol sin esplendores, un deseo en las tardes de verano, una planta muriendo sin sus flores. Soy ese beso con sabor de ausencia, que tu sueño invadió, siendo un extraño, el que necesitando tu presencia se marchó un día por no hacerte daño. Y marché con mis sueños ya vencidos, el rostro triste en lágrimas bañado, en mi boca murieron los sonidos, cuando quise gritar tu nombre amado. Mis pasos en silencio se perdieron, y fue mi soledad como un castigo, las nubes en el cielo se rompieron, al saber que no estaba más contigo. La vida se me escapa lentamente, soy caminante que perdió el camino, sin una queja marcharé sonriente, no puedo ya luchar contra el destino, No vestirás de luto en mi partida, Te amé antes que la muerte me venciera, y aunque se profundice más mi herida, es el dolor de quien ya nada espera. Hoy mi voz no te toca, estás tan lejos, pero tu alma de aflicción dormida, escuchará un concierto de azulejos, cuando de ti mi cuerpo se despida. KIN MEJIA OSPINA. |