A pesar de no ser una experta en física cuántica, astronomía u otras ciencias relacionadas al tema, puedo aseverar, con conocimiento de causa, que los humanos podemos vivir en al menos dos mundos simultáneamente.
Uno es el mundo concreto y el otro es el mundo íntimo, propio y nuestro.
Algunas personas podrán pensar en este último como el “mundo interior”, pero yo prefiero llamarlo “mundo paralelo”.
No hay que confundirse, ambos mundos son reales, ciertos, porque en ambos las emociones, sensaciones y sentimientos se experimentan en el cuerpo.
Por eso este “mundo paralelo” no es sólo producto de nuestra imaginación, es más que eso, es nuestro “yo” viviendo más allá del “aquí” y traspasando las barreras del tiempo y el espacio, porque en él nos movemos libremente, sin obstáculos ni barreras.
Lucía