Padre, siempre que te recuerdo
me arrepiento de mis errores,
para qué encender una vela
y pedirte que me perdones,
si eso nunca se olvida
ni con un ramo de flores.
Para que, si ni llorar es bueno,
de que ahora esté arrepentido
de haber perdido en esta vida
al mejor de mis amigos,
el que a través de su edad
era un sabio experimentado
Hoy me hace tanta falta
porque no estoy a su lado,
desperdicié tanto tiempo
para haberte escuchado
pero padre te digo
que fuiste el mejor de mis amigos
Por: Guicho Marín