Le canto  en el espacio  y espuma   a un portal

Como un trono de piedra en lo profundo  me  enciende

Es mi adhesión al puro movimiento al sol yacente

Soy forastera  cuando  le canto a Poseidón

Soy  intangible y seductora donde este templo me venera

 

 

¡Oh inmensidad sin centro! Un nuevo ojo se ilumina en el cielo

Nace un reflejo que contempla mi corazón de piedra

Te he  dado un nombre en la  estela  del mar del  Gran Perseo

Cuando escucho una  caracola de mi efímera inocencia

 

 

Lentamente  en detalle  contemplo  en  mí burbuja  

Cuando suspira el cielo en mi soledad  acentúa mi erótica sensualidad

Solitaria  para llegar a   la  orilla del mar, espléndida y  cautiva

Los barcos ya llegan a mi presencia  al frío de la madrugada

Cautelosa, los  dioses lanzo un nuevo lucero al despertad un deseo

 

 

Soy diosa  del viento y soberana en el mar, que eclipsan la sombra

Una diosa que busca un mortal e ignora las lágrima cuando sede la  bruma

En cada momento   como una yema  furiosa hago   mi pacto

Con diafanidad de cristalera en mis pupilas brillara la llama en el universo

 

 

¡Bendecida la fuerza  de la  roca! Y, ¡fatal de cada eco!... Callo

Corazón de roca  en cálidas  aguas reposo junto al resplandor

Pertenezco a  la  esencia…soy  impredecible   en el lejano horizonte

Cuando el crepúsculo te enciende, nadaras, alerta como un susurro de voz

 

 

Me  cortejan silenciosamente y espero cuando se  asoman en la esfera del mar

Donde persevera mi conciencia  que  atraviesa  el tiempo con ese fulgor vidrioso

 Ejercí mi influencia  en mi existencia  como una personalidad arrolladora

Soy la piedra donde yo contemplo una mirada  diáfana

patricia

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