Entes del amor
No deseo angustiarte con mis letras sentimentales
Ni interrumpir la armonía de tu radiante corazón
Mis palabras son un eco de pensamientos fatales
Que inconscientes se corren con dolor y con razón.
Reconozco, que fuimos excesivo felices y soñadores
Que nuestras caricias se revolvían en lo interminable
Siempre coexistimos para la sociedad como pecadores
Pero nuestro amor siempre consiguió ser irrefutable.
Días y noches entregados en un sólido pensamiento,
Concebir un domicilio de amor hasta la sepultura
Mas todo se ha esfumado y qué hondo dolor siento
Te marchaste sin explicación, olvidando mi ternura.
Nadie puede juzgarnos, solías repetir con insistencia
Y cada día se fortaleció nuestro interminable romance
Veo que se acabo por siempre el cariño y la paciencia
Que seas feliz amada, mientras me apeno en este trance.
Luis G Machado S.