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Decir te amo
Decir "te amo" no es fácil. Después de sentir en el pecho
la certeza genuina del amor,
viene la duda del mejor momento
y de la manera correcta de decir.
Y junto con la duda, viene también el hambriento miedo de no oír
una palabra de reciprocidad,
de no oír el eco de la voz del otro al decir "yo también te amo".
No siempre vivimos un amor correspondido,
ya veces hasta desperdiciamos
palabras de amor con personas equivocadas.
Pero el primer amor verdadero no olvidamos.
Y aunque no sea recíproco, vale la pena
expresar ese sentimiento tan bello.
No ser correspondido puede ser triste,
pero triste es vivir sin haber amado.
Después de la frustración, cuando el tiempo pase,
usted va a mirar hacia atrás
y pensar: me encantó. Amar, muchas veces,
es más recompensador que ser amado.
¡Nunca dejes de confesar tu amor!
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