Una de las maneras más rápidas para
ser feliz es comenzar a invertir en ti mismo.
Ya sea que estés comiendo más sano,
como voluntario en tu comunidad, estudiando,
leyendo para ser más espiritual o
tomando tiempo para meditar,
hay innumerables maneras en que podemos
dedicar un poco de tiempo
cada día a nuestra felicidad a largo plazo.
Invierte en experiencias y en momentos
con la gente que amas,
no en cosas que tienen fecha de expiración.
Haz algo hoy que tu futuro te agradezca