
¡Buenas tardes! Que gentilezas estén presentes y que sea delicadeza en el pensar, el hablar y el obrar. Que su tarde sea de paz y tranquilidad y que la vida siga libre, lleve y suelte por el sendero del bien y del amor. Que todo mi cariño te alcance y se convierta en sensación de abrazo apretado, calidez y protección. Mantenga la ventana del alma abierta para dejar que las bendiciones de Dios entran y se hagan moradas en ti. Yo estoy
contigo en pensamiento en todas partes del día y siempre quiero sentirte feliz, en paz, con gratitud.

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