ASÍ...
Arranque caricias al viento
que una vez lanzaste...
y mi corazón latía contento,
con suaves susurros
que al aire gemías,
yo me conformaba cielo
porque me dabas vida,
era poco lo que de ti tenía,
nada, casi nada,
pero era todo...
sin que lo supieras,
yo te amaba en silencio
como la nube al cielo
como el vendaval al suelo,
como las estrellas a la noche,
como las llantas a un coche.
Celeste.