“Recárgate de buenas vibras cada mañana, dejando atrás los caminos espinosos por los que has tenido que atravesar. Cada herida provocada por las espinas es tan sólo una lección, una experiencia más y un obstáculo superado en tu vida, para edificarte y fortalecerte. Esas experiencias del pasado que no han sido nada satisfactorias deben quedarse allá, lejos de ti, y tú debes continuar la trayectoria con tu mochila recargada de buenas vibras, porque créeme que las necesitarás. Cada día es una nueva oportunidad para pensar en positivo. Aleja todo pensamiento negativo de tu ser. Únicamente recargándote de buenas vibras, podrás mantenerte en pie, frente a la batalla”.