Si has lavado una prenda de lana con agua caliente y se te ha encogido pruebla lo siguiente: sumerge la prenda en un barreño con agua fría a la que le añadirás una cucharada de amoníaco, otra de alcohol y otra de trementina. dejala a remojo varias horas y la revuelves de vez en cuando, al final, la aclaras con agua y la tiendes..