La hora de limpiar
nuestros corazones
Reflexión | Autor: Shoshan.
La vida está llena de experiencias y vivencias, tanto positivas como negativas.
En nuestro corazón se aloja todo cuanto vivimos con pasión, lo bueno y lo malo.
A veces las cosas malas que nos han pasado ocupan demasiado sitio en nuestro
corazón.
Pero hay esperanza, pues al igual que en nuestros hogares, la limpieza y el orden
es posible, y nuestro corazón también requiere de dicho cuidado. Si aprendemos
a desechar lo malo podremos disfrutar al fin de cada día que vivimos…
Hoy empecé limpiando mis papeles y notas, tirando las cosas que no
me sirven pero que guardaba quién sabe porqué, cosas de las que me
costaba deshacerme pese aparentemente no me aportaban nada.
Finalmente me animé a tirarlas y pensando en ello me di cuenta
que con nuestra mente y corazón nos ocurre lo mismo:
Siempre estamos guardando muchas cosas en nuestro corazón,
cosas como el daño que una vez nos hicieron, las veces que tuvimos
que recoger los pedazos de nuestro corazón, motivos de lágrimas que
mojaron nuestra almohada, noches de insomnio por no poder resolver
tareas pendientes, y todo malos sentimientos que guardamos dentro de
nosotras mismas… A lo largo de la vida acumulamos innumerables cosas
innecesarias o que incluso llegan a sernos perjudiciales, cosas que no nos
dejan ver la luz. Nuestra vida podría llegar a ser mejor si sacamos de ella
esas cosas que acumulamos y sólo estorban.
A muchas personas les pasa como si cada día algo malo les ocurriese,
sufren una pérdida diaria, sienten que los días son grises, y es que no pueden
ver más allá de los problemas que tienen porque ya están a tope con todo
cuanto les sucede y ha sucedido, durante años han acumulado experiencias
negativas, y ya no pueden ver más allá. En momentos así hay que saber
detenerse y hacer un balance, empezar a valorar si realmente merece
la pena seguir con cargando con esas cosas o si es mejor dejarlas a un lado,
tirarlas, desecharlas y empezar de nuevo sin los rencores y frustraciones que
no nos permiten seguir o mirar hacia adelante.
Cuando tenemos un corazón limpio de buenos sentimientos hay espacio
para poder llenarlo de nuevo de amor, de más comprensión y paciencia
hacia nuestros seres que nos rodean. Debemos dejar las culpas a un lado
si no queremos sentirnos tan miserables en la vida. Hoy mismo es un buen
día para cambiar esas actitudes y dar un paso a la felicidad, porque no
importa cual injustas puedan ser las cosas que tengamos que estar cargando,
sí somos capaces de limpiarnos de las malas actitudes que hemos guardado.
Cuando hemos acumulado porquerías en nuestro corazón, todo cuanto nos
rodea se ve afectado por ello. Hemos alejado a nuestras amistades, nuestra
pareja e incluso nos hemos alejado de Dios. Todo esto lo podemos recuperar,
nuestras vidas pueden volver a tener sentido, pueden volver a tener luz…
pero hemos de darles cabida a estas cosas, debemos limpiarnos para hacer
lugar a las cosas buenas que la vida nos da.
Los recuerdos siempre serán parte nuestra, pero hay que mirarlos como lo
que son, simplemente "recuerdos". Es bonito recordar, incluso llorar por
las cosas que un día nos hicieron sonreír, se puede vivir con esos sentimientos
que siempre ocuparan un espacio en un rincón de nuestro corazón ,
pero también estando muy claras que sólo son eso: recuerdos.
Limpiemos nuestras heridas así como limpiamos nuestro hogar que
siempre queremos que se vea limpio y ordenado. Si tienes un lugar en
el que puedas estar tranquila escuchando suaves melodías que te den
paz, un lugar en el que puedes estar en un silencio que sólo te pertenece a ti,
ve a ese lugar y pasa ese tiempo personal contigo misma. Dedícate el
tiempo que sea necesario, luego levántate y vuelve con una actitud
buena y dispuesta a querer ver la vida a colores.
Nuestro cuerpo es como nuestra casa, si la mantenemos en orden,
incluyendo nuestros sentimientos, siempre quedará más espacio para
llenarlo con lo mejor de nosotras, la amistad, la comprensión, paz, amor,
y buenas intenciones. Sólo así lograremos un perfecto equilibrio en nuestra vida.
Nunca es bueno guardar los malos sentimientos, sobretodo si te hacen daño,
como los celos, la ambición, el egoísmo, las malas actitudes con tus seres amados…
saca todo eso y tíralo, que todo quede limpio y dispuesto a recibir lo que Dios
con tanto amor nos ha regalado.
Entrega amor, compasión y perdón para que seas perdonada por tus faltas.
Todas las personas somos imperfectas, todas hemos cometido errores,
pero no hay nada que no podamos superar si así lo deseamos.
Por esa razón es muy bueno deshacernos de todo, que la maldad no
haga su morada en nuestro corazón.
¿No encuentras formas para recuperar tu corazón herido por el amor?
Este es el más doloroso de los recuerdos que siempre tenemos en nuestro corazón,
sólo vívelo, nadie lo podrá hacer por ti, es un luto que llevará un tiempo, no es fácil
querer tirar lo que tanto se amó, pero sí podemos tener ganas de volver a empezar
de nuevo con nuestras vidas y con nuestro deseo de que la limpieza llegue también a
nuestro interior, quizás un día no muy lejano estés preparada para volver a recibir lo
que hoy encuentras imposible.
Tú puedes lograrlo.