Mi amor, estas palabras que estás 

leyendo son de nostalgia.

Saludo de estar en sus brazos en el calor de su pecho, 

voluntad de mirar al infinito

 con su presencia para confortarme.

Durante todo tiempo ya vivimos juntos, 

disfrutamos de todas las posibilidades

que el amor nos ha dado. 

Fue con usted que aprendí a saborear 

la felicidad de cada instante,

 fue en su compañía que descubrí lo que es querer ser eterno.

De mano dada enfrentamos al mundo, 

nunca tememos ninguna dificultad. 

Y si ahora tengo algún miedo en mi corazón, 

es el de un día poder perderte.

Recordar lo que fuimos y somos sólo 

me hace sentir aún más su falta.

Hay un vacío que crece en mí siempre 

que pasa un día sin que nuestras miradas se encuentren.

Y si hoy esta nostalgia persiste y no muere,

 tengo aún más la certeza que es a su lado 

que quiero quedarme para siempre.

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