Por tu tranquilidad
Las horas del tiempo, han pasado, como las hojas del árbol que pierde sus hojas en el cálido verano, y el viento, muy astuto las lleva a surcar los confines del cielo,
Así podría decir que tu silencio, fue matando poco a poco la esperanza, el amor y la confianza. Muchos años de amor, de pasión, de alegrías, de lágrimas, de sentimientos mutuos, que hoy se esfuman en la eternidad de una borrasca sin fin.
Nada puedo decir ,frente a tus acciones, callar mi dolor, mi rabia, mi desilusión, la ilusión, que forje, día tras día ,para ser el dueño permanente de tu cariño, pero así paga el diablo a sus devotos, no puedo volver a insistir en lograr recuperar los días de ternura, las horas que tomados de la mano, sentados en un parque, o sedientos de pasión ,en tu lecho, fuimos un sólo cuerpo, un sólo espíritu, un encaje de besos, caricias, de entrega sin reparos, balbuceando siempre, te quiero, y tú, gimiendo de amor y la pasión serena, y de tus labios brotaron las palabras más hermosas del diccionario romántico, éramos felices, completamente felices.
Y ahora, qué puedo decir?, ahora me ahogo en el líquido cítrico de mis ojos, y me escondo en la soledad de una tristeza, no descriptible.
Quizá tú, pensarás igual, al fin lo que el tiempo nos brindó con alegría hoy nos quita dejando un hálito de nostalgia en el alma.
Que disfrutes de tu quimérica felicidad, Adiós amor, no volveré a llamarte, ni espero tus mensajes.
La vida nos enredó esta triste y noble pasada.
Luis G Machado S.