LA LLEGADA DEL INVIERNO
Llega en buen hora, mas no presumasser de estos valles regio señorque en el espacio mueren tus brumascuando del seno de las espumasemerge el astro de esta región.En otros climas, a tus rigorespierden los campos gala y matiz,paran las aguas con sus rumores,no hay luz ni brisas, mueren las flores,huyen las aves a otro confín.En mi adorada gentil Quisqueya,cuando el otoño pasando va,la vista en vano busca tu huella:que en esta zona feliz descuellaperenne encanto primaveral.Que en sus contornos el verde llano,que en su eminencia la cumbre azul,la gala ostentan que al suelo indianocon rica pompa viste el veranoy un sol de fuego baña de luz.Y en esos campos donde atesoranaturaleza tanto primor,bajo esa lumbre que el cielo dora,tiende el arroyo su onda sonoray alzan las aves tierna canción.Nunca abandonan las golondrinaspor otras playas mi hogar feliz:que en anchas grutas al mar vecinassu nido arrullan, de algas marinas,rumor de espumas y auras de abril.Aquí no hay noches aterradorasque horror al pobre ni angustia den,ni el fuego ansiando pasa las horasde las estufas restauradorasque otras regiones han menester.Pasa ligero, llega a otros climasdonde tus brumas tiendas audaz,donde tus huellas de muerte imprimas,que aunque amenaces mis altas cimasy aunque pretendas tu cetro alzar,siempre mis aguas tendrán rumores,blancas espumas mi mar azul,mis tiernas aves cantos de amores,gala mis campos, vida mis flores,mi ambiente aromas, mi esfera luz.
Salomé Ureña de Henríquez
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