La inteligencia artificial, cuyo desarrollo se incrementa rápidamente, será sin duda un valioso apoyo tanto a los cuidadores como a las personas mayores, mejorando así el nivel de vida en nuestra sociedad moderna para ayudar a frenar una posible crisis en el cuidado de ancianos. Hoy en día es más importante que nunca avanzar en métodos para el apoyo de los ancianos pues nos enfrentamos a una sociedad que envejece y que ha sido poco explotada por los innovadores.
Una de las respuestas para mejorar el cuidado mencionado está en los chatbots, que son robots que procesan el lenguaje natural con habilidades que los hacen excelentes compañeros. Si bien no pueden llenar el vacío de los adultos mayores en momentos de soledad, pueden ser de gran apoyo para recordarles las tomas de medicamentos, analizar su salud y sobre todo alertarle en cualquier situación de emergencia y, por otra parte, contiene juegos de memoria que son de gran apoyo para las personas que padecen de Alzheimer.
Mientras los robots no pueden sustituir la interacción humana, pueden llenar el vacío del envejecimiento de la población que necesita de un par de manos extra. De acuerdo con un estudio de la edad de los habitantes del Reino Unido, casi la mitad de la población de las personas mayores de 75 años viven solos, mientras más de un tercio no interactúan con cualquier persona en un día común.
Mientras tanto, hay una creciente preocupación por el número de personas de edad avanzada y de la alarmante falta de personas que cuiden de ellos. En el 2030 se espera que uno de cada cinco personas sea de la tercera edad, lo que ocasionaría un déficit de personal de enfermería dos veces mayor al de la década de 1960. Aunado a esto con la falta de enfermeras para llenar ese vacío, la inteligencia artificial podría ser empleada para intervenir y apoyar.
Podría decirse que la característica más importante de los chatbots es la capacidad conversacional para reconocer el lenguaje natural y de retener información. En cuanto a las conversaciones, los chatbots entienden diversas formas de la misma pregunta para tener la oportunidad de formar un enlace con su dueño.
Además, muchos chatbots luchan actualmente con el contexto, una característica crucial cuando se trata de mantener una conversación. Muchos pueden responder a una pregunta básica, pero después de eso, es imposible juzgar cómo el diálogo se desarrollará a partir de ahí. Después del saludo y una respuesta adecuada, un individuo podría seguir para abordar una variedad de temas, a fin de ser capaz de retener la información proporcionada con el fin de producir una conversación convincente o incluso para preguntar acerca de cómo fueron las actividades; lo que es crucial para establecer una buena relación. También es vital que las máquinas puedan entender lo que se les dice y registrar las respuestas a preguntas específicas como: “¿Cómo se siente?”
La capacidad de comunicarse de los chatbots podría ser la característica más llamativa, pero la inteligencia artificial también puede controlar la salud de las personas mayores y personal médico e incluso de alerta de emergencias.
Investigadores de la Universidad de Missouri han desarrollado sensores que aseguran que la tercera edad puede ser monitoreada durante todo el día para determinar la gravedad de una caída o incluso para predecir una. Sus sensores de profundidad podrían detectar cambios sutiles en las personas de edad avanzada, incluyendo patrones del caminar o un aumento de los temblores. El resultado está en que las enfermeras podrían sugerir opciones de tratamiento necesarios lo antes posible, lo que significa que los mayores serán capaces de vivir de forma independiente durante cuatro años en comparación con un promedio actual de 22 meses.
Además de las debilidades físicas, los sensores pueden identificar los problemas de salud mental en desarrollo o posibles problemas de seguridad tales como el dejar la estufa prendida o las puertas abiertas. En un futuro no muy lejano, podríamos ver algoritmos desarrollados para predecir cambios en el comportamiento para prevenir que problemas emocionales empeoren.
Se espera que la necesidad de un alto número de cuidadores decaiga en el futuro. Estos avances en la tecnología no podrían haber llegado en un mejor momento. Sin embargo, la inteligencia artificial no reemplazará las enfermeras en un futuro próximo, pero será capaz de asumir muchas de las nuevas funciones de atención médica para aliviar la tensión en requisitos simples y el seguimiento de su salud será de gran valor en los próximos años.
La inteligencia artificial será sin duda el apoyo tanto a los cuidadores y las personas mayores, la mejora del nivel de vida en nuestra sociedad moderna para ayudar a frenar una posible crisis en el cuidado de ancianos.
Fuente: Inbenta.com