No quiero más ... pensar en penas,
ni en deseos ni en placeres inciertos,
no quiero más ... sentir incertidumbre,
ni caos ni desastre en este pasar.
No quiero más ... no, acariciar la brisa,
ni tampoco momentos que ya no están,
no quiero más ... no, vivir este presente,
ni el tiempo ni el silencio que me corroen.
No quiero más ... no, sentir la soledad,
ni la compañía que luego no es real,
no quiero más ... oír palabras de cariño,
ni confianza, ni esperanza que van al mar.
No quiero más ... no, vivir este minuto,
que este mismo instante deja su pasar,
no quiero más ... no, la presencia del día,
ni el destello de la noche que luego vendrá.
No quiero más ... no, sentir miedo ni llanto,
ni oquedades ni angustias que hacen mal,
no quiero más ... no, alimentar mi desdicha,
ni florecer ni cuidar mi alma oscura y fría.
No quiero más ... no, perecer en esta agonía,
ni mirar un futuro incierto que no tiene vida,
no quiero más ... no, parecer ni fingir alegría,
ni caminar por sendas que son desconocidas.
No quiero más... no, sentir mi palpitar,
de este corazón vació y ciego sin amar,
no quiero más ... no, mas que la mano dar,
a la muerte y a la eternidad su bienestar.
No quiero más ... cuidar ni sentir mi cuerpo,
ni empeño en hacerle daño sin piedad,
no quiero más ... no, mas que sueño profundo,
en el que jamás vuelva a poder despertar.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester