LA ISLA
Siempre estas vestida de verde y plata
con camalotes que parecen islas flotantes
sobre un marrón vasto que serpentea
y juncos como bosques sumergidos.
Un claro de luna que se confunde con los álamos
un babel sonoro de pájaros y grillos
un cuadro con figuras bañadas con estrellas
y un sendero tranquilo por donde camines.
Esta exuberante y bella monotonía, es a veces
una soberbia vastedad que inunda nuestras vidas
y otras un tiempo detenido en mis pupilas
donde danzan los sueños con la osadía sin bridas.
Romance eterno que cuidamos
tu dándome la paz que necesito
y yo la fidelidad inclaudicable
ante la belleza de otros paisajes.
carlos horacio brid