La ciudad del desierto, matices abriendo pétalos,
flores silvestres callando los suspiros al aire.
Alma entera se congela, vibra el sentimiento
y los amaneceres, luces nuevas en las calles,
penumbras en un paseo mágico central.
Verdes árboles en las veredas,
andares peregrinos comentan, sobre el canto
de la ciudad.
Maravillosos programas llaman a un desierto,
cálido ensueños para turistas,
bellos paisajes,ramas secas caídas por el otoño...
Andares de fruto seco,
delirios levantando fantasía, para los que llegan
a la ciudad, sin limite de presentación.
La autoridad son parte de la ciudadanía y el buen
comportamiento.
Canto para mi ciudad y la virgen que veneran que
nace en prosperidad.
Brindar por los eventos, las mentes nuevas,
niños van a los parques, jugando en los juegos infantiles,
flores hermosas suspirando el nuevo día.
Una mirada al cielo ,comprenderán que debemos ser
solidarios, mas el canto de mi tierra tiene un desierto
del buen corazón.
La gente humilde recibe a sus hermanos extranjeros,
con los brazos abiertos y un apretón de mano.
AUTORA: MARÍA AHUMADA BARRAZA.