Cada vez pasamos más tiempo dentro de casa y con el
ordenador. Sin embargo, recientes estudios sugieren que la naturaleza
puede ayudar a nuestra mente y cuerpo a mantenerse sanos.
Estar en contacto con la naturaleza tiene un profundo
impacto en nuestro cerebro y en nuestro comportamiento,
ayudándonos a reducir la ansiedad, estrés e incrementar
nuestra capacidad de atención, creatividad y habilidad
para conectar con las demás personas.
Estar al aire libre nos da energía, nos hace más felices,
nos ayuda a aliviar el estrés cotidiano de nuestras vidas excesivamente
programadas, abre la puerta a la creatividad y nos ayuda a ser
amables con los demás.
Hay algo en la naturaleza que nos mantiene sanos psicológicamente,
y es bueno saberlo... especialmente porque la naturaleza es un recurso
gratuito y al que muchos de nosotros podemos acceder
simplemente caminando fuera de nuestra puerta.
Sal&Roca
|