Ministro de Migración se defiende de los que rechazan plan migratorio de Trudeau -
Una encuesta reciente encargada por la CBC encontró que el 57 por ciento de los consultados siente que Canadá no debería aceptar más refugiados, el 64 por ciento estima que la inmigración ilegal se está convirtiendo en un problema grave en el país y el 56 por ciento que recibir demasiados inmigrantes cambiará la nación. Consultado sobre este sentimiento antiinmigrante que crece en Canadá el Ministro de Inmigración Ahmed Hussen dijo que el Gobierno del Primer Ministro Justin Trudeau estaba decidido a mantener el rumbo para mantener sus compromisos con los migrantes, los solicitantes de asilo y los refugiados, y que el sentimiento de rechazo es más por influencia de EE.UU.
TORONTO.- Aunque en Canadá la población mayoritariamente acepta de muy buena forma a los inmigrantes y los considera importantes para el desarrollo del país, en los últimos meses viene creciendo un rechazo a los recién llegados, particularmente a los que cruzan la frontera de manera ilegal, a los que trabajan por debajo de la mesa, porque están afectando el empleo y los salarios de los canadienses; y a los que llegan a pedir refugio, por el alto costo que representan, como lo demuestran varias encuestas que se han realizado.
Hay quienes creen que parte de la culpa del cambio de aptitud entre los canadienses, que aceptaban a los extranjeros y refugiados con mucho agrado, se debe a los cambios que introdujo el Gobierno Liberal del Primer Ministro Justin Trudeau, porque los procesos migratorios no se están haciendo de manera controlada como antes, lo que afecta todo los residentes de esta nación, incluido a los mis inmigrantes que tienen residencia permanete y esperaban realizar su sueño americano. El Ministro de Inmigración Ahmed Hussen de defiende y asegura que realmente el sentimiento anti inmigrante está surgiendo por lo que está pasando en Estados Unidos, en donde está aumentando la retórica contra los extranjeros.
En una entrevista con Newsweek, Ahmed Hussen, Ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, dijo que si bien Canadá tiene la suerte de tener una población que "generalmente apoya la inmigración", no es inmune a las posiciones antiinmigrantes" que se han generado en Estados Unidos y alrededor del mundo. "Creo que tenemos mucha suerte en Canadá, en general, de tener una población que generalmente apoya la inmigración, comprende el papel positivo que la inmigración ha tenido en nuestro país y comprende las contribuciones positivas de los inmigrantes", dijo Hussen en Londres.
El Gobierno Liberal, con el Primer Ministro Justin Trudeau se prepara para las elecciones federales de octubre, y saben que los planes sobre Migración Canadá serán tema crucial a la hora de votar, especialmente por las polémicas que se han generado con la llegada de miles de refugiados, el cruce de personas ilegalmente por la frontera con EE.UU., que huyen de la persecución del Gobierno de Trump y el incremento de los cupos para traer más inmigrantes, (un millón durante 3 años) cuando hay miles de extranjeros en el país que aún no logran un empleo acorde a su profesión, y crece el desempleo en algunas áreas, mientras bajan los salarios en otras por la mano de obra barata que está llegando. Muchos trabajos los están realizando recién llegados que son explotadas por las empresas, porque no tienen los respetivos permisos laborales o de residencia.
Hussen, quien llegó a Canadá como refugiado a la edad de 16 años después de que él y su familia se vieron obligados a huir de Somalia, dijo que estaba al tanto de la forma en que la retórica antiinmigrante puede afectar al país y destacó como los canadienses siguen ayudando a las personas en peligro, señalando el Programa de Patrocinio Privado de Refugiados de Canadá, que en 40 años ha logrado patrocinar a cerca de 2 millones de extranjeros en el mundo que requerían protección, que llegaron junto a sus familiares, y ahora viven en Canadá.
Pese a lo que dice el Ministro recientes encuestas de opinión pública han sugerido que una mayoría de canadienses prefieren medidas más fuerte para evitar el ingreso de tantos inmigrantes, y eso puede definir porque quien se va votar en octubre.
Pipoll